El capítulo final de Escalera al Cielo es realmente conmovedor, Jung Suh fue operada y está esperando el momento en el que le quiten las vendas, al hacerlo, la primera persona que ve es a su esposo Song Joo; ella le agradece por todo lo que ha hecho para que ella pudiera ver, pero Song Joo le dice que en realidad debe agradecerle a la persona que donó las córneas; ella no sabe que fue Tae Hwa, pues piensa que él se encuentra estudiando en Francia y que inclusive está saliendo con una mujer.
Luego de ser dada de alta, van de compras y a ella se le ocurre enviarle algunas cosas a Tae Hwa por lo que llegando a casa revisa su correo para ver si tiene noticias de él. Luego van a la empresa y en la puerta encuentra al padre de Tae Hwa que está trabajando como guardia de la empresa; ella se alegra muchísimo al verlo y sobretodo trabajando, agradece a Song Joo por haberle dado un trabajo y darle la oportunidad de cambiar de vida. Allí en la empresa, se reúne con la madre de Song Joo para coordinar acerca de una fundación para ayudar a los minusválidos en la que Jung Suh trabajará; por su parte, Song Joo les dice que la fundación se llamará Tae Hwa.
Lo primero que hacen es organizar una fiesta para recaudar fondos para la fundación, durante uno el evento Jung Suh se siente mal y por más que intenta disimular su malestar no puede, por lo que Song Joo la lleva inmediatamente al hospital. Allí el médico confirma a Song Joo que el tumor de Jung Suh se ha ramificado y debe ser irradiado para poder operarla, a ella no le dicen nada. Song Joo se desespera y llora de impotencia. Luego salen del hospital y van a una cafetería, donde Song Joo le dice a Jung Suh que tiene cáncer y que necesita llevar un tratamiento, ella se niega a llevarlo porque sabe que de todas maneras va a morir; por más que Song Joo insiste, ella no da marcha atrás, en ese momento Song Joo le cuenta la verdad sobre el donante de las córneas, le dice que Tae Hwa se suicidó para poder donarle sus córneas, para que ella pueda cumplir su deseo de ver a sus seres queridos (para Tae Hwa felicidad de Jung Suh era su propia felicidad), por lo que no debe darse por vencida y luchar por su vida. Ella no cree que Tae Hwa esté muerto y sale corriendo, finalmente confirma la verdad y regresa a casa.
Desde ese momento Jung Suh se promete a sí misma ver sólo lo bello de la vida, como una forma de agradecer el sacrificio de Tae Hwa, y decide aprovechar el tiempo que le queda de vida para disfrutar de las cosas bellas cumpliendo la promesa a Tae Hwa. La pareja de esposos acepta que este no es el final, ellos han sido muy felices en la tierra y saben que se volverán a encontrar en el paraíso.
Jung Suh también decide perdonar a las dos personas que tanto daño le hicieron durante toda su vida, su madrastra y su hermanastra. Visita a su madrastra a la clínica psiquiátrica y le cuenta de la muerte de Tae Hwa, también visita a Yuri a la cárcel le confiesa que siente rencor contra ella porque es humana, pero que está dispuesta a perdonar y olvidar, sugiriéndole que ella haga lo mismo para poder vivir en paz.
Jung Suh le pide al agente de Song Joo que la acompañe a casa, entre los dos cocinan y mientras lo hacen Jung Suh le pide que nunca lo deje solo a Song Joo y que cuide de él. Por la noche Jung Suh y Song Joo cenan juntos y ella le dice que se llevará la fe, la esperanza y el amor que le ha dado y que gracias a él su vida ha valido la pena.
Un día ven la pintura de Tae Hwa en una galería, es la pintura con la que ganó el concurso, la pintura es “Escalera al cielo”, en ese momento Jung Suh le pide a Song Joo que la lleve a la casa de la playa, allí van hasta el mar y se sientan frente a él, ella le promete que lo esperará en el paraíso y que se amarán mucho más cuando estén allá. Finaliza con una escena de Jung Soo tocando el piano a la orilla del mar, la misma con la que inició la teleserie.
Luego de ser dada de alta, van de compras y a ella se le ocurre enviarle algunas cosas a Tae Hwa por lo que llegando a casa revisa su correo para ver si tiene noticias de él. Luego van a la empresa y en la puerta encuentra al padre de Tae Hwa que está trabajando como guardia de la empresa; ella se alegra muchísimo al verlo y sobretodo trabajando, agradece a Song Joo por haberle dado un trabajo y darle la oportunidad de cambiar de vida. Allí en la empresa, se reúne con la madre de Song Joo para coordinar acerca de una fundación para ayudar a los minusválidos en la que Jung Suh trabajará; por su parte, Song Joo les dice que la fundación se llamará Tae Hwa.
Lo primero que hacen es organizar una fiesta para recaudar fondos para la fundación, durante uno el evento Jung Suh se siente mal y por más que intenta disimular su malestar no puede, por lo que Song Joo la lleva inmediatamente al hospital. Allí el médico confirma a Song Joo que el tumor de Jung Suh se ha ramificado y debe ser irradiado para poder operarla, a ella no le dicen nada. Song Joo se desespera y llora de impotencia. Luego salen del hospital y van a una cafetería, donde Song Joo le dice a Jung Suh que tiene cáncer y que necesita llevar un tratamiento, ella se niega a llevarlo porque sabe que de todas maneras va a morir; por más que Song Joo insiste, ella no da marcha atrás, en ese momento Song Joo le cuenta la verdad sobre el donante de las córneas, le dice que Tae Hwa se suicidó para poder donarle sus córneas, para que ella pueda cumplir su deseo de ver a sus seres queridos (para Tae Hwa felicidad de Jung Suh era su propia felicidad), por lo que no debe darse por vencida y luchar por su vida. Ella no cree que Tae Hwa esté muerto y sale corriendo, finalmente confirma la verdad y regresa a casa.
Desde ese momento Jung Suh se promete a sí misma ver sólo lo bello de la vida, como una forma de agradecer el sacrificio de Tae Hwa, y decide aprovechar el tiempo que le queda de vida para disfrutar de las cosas bellas cumpliendo la promesa a Tae Hwa. La pareja de esposos acepta que este no es el final, ellos han sido muy felices en la tierra y saben que se volverán a encontrar en el paraíso.
Jung Suh también decide perdonar a las dos personas que tanto daño le hicieron durante toda su vida, su madrastra y su hermanastra. Visita a su madrastra a la clínica psiquiátrica y le cuenta de la muerte de Tae Hwa, también visita a Yuri a la cárcel le confiesa que siente rencor contra ella porque es humana, pero que está dispuesta a perdonar y olvidar, sugiriéndole que ella haga lo mismo para poder vivir en paz.
Jung Suh le pide al agente de Song Joo que la acompañe a casa, entre los dos cocinan y mientras lo hacen Jung Suh le pide que nunca lo deje solo a Song Joo y que cuide de él. Por la noche Jung Suh y Song Joo cenan juntos y ella le dice que se llevará la fe, la esperanza y el amor que le ha dado y que gracias a él su vida ha valido la pena.
Un día ven la pintura de Tae Hwa en una galería, es la pintura con la que ganó el concurso, la pintura es “Escalera al cielo”, en ese momento Jung Suh le pide a Song Joo que la lleve a la casa de la playa, allí van hasta el mar y se sientan frente a él, ella le promete que lo esperará en el paraíso y que se amarán mucho más cuando estén allá. Finaliza con una escena de Jung Soo tocando el piano a la orilla del mar, la misma con la que inició la teleserie.
